Burdeos abril 2017 – Lycée Nicolas Brémontier

Hay cierto tipo de acciones formativas que se necesitan vivir (nunca mejor dicho), cuando se tiene un bagaje profesional tal que te permita tanto exhalar como absorber experiencia. Durante mi estancia profesional se fue proyectando ante mí una visión de mi país, e incluso de mi misma como extranjera, muy distinta de aquella que llevaba en la cabeza aquella mañana mientras caminaba hacia el Lycée Brémontier. Por eso quise cual passe muraille, atravesar las paredes de un instituto para conocer la realidad más allá de los informes PISA, para confrontar fortalezas y debilidades de dos sistemas educativos tan próximos geográficamente. y poder comprobar que dentro del aula los problemas crecen, se sortean o se resuelven de la misma manera. He visto a mis alumnos españoles cuando aprenden la lengua extranjera francés, en la figura de sus homólogos franceses aprendices de lengua extranjera español y me he visto a mí misma como docente en otro sistema diferente al mío. He podido comparar mi práctica de aula y ver “sus picos y sus valles” en esta acción. He vivido un poquito SU vida escolar, he podido reflexionar con ellos qué va bien en nuestra educación, en LA EDUCACIÓN, qué debería ir mejor, qué dirección está tomando, qué sentido tiene en la sociedad de hoy en día y cómo la va moldeando esta sociedad (en el sentido más amplio de la palabra) y la microsociedad que rodea y en la que se inserta, un centro educativo.

 

 

 

 

 

 

 

 

Me he encontrado con mi lengua materna como lengua extranjera de aprendizaje y de evaluación (¡ser profesor de lengua extranjera facilita mucho esta tarea y me congratulo por ello!). He aprendido a valorar el esfuerzo educativo, muchísimas veces voluntario y compensador, que hacemos en España. He aprendido muchas flaquezas pero también muchas fortalezas de nuestro país. Allí, en Francia (¿qué curioso eh?). Encontré muchas ganas de interculturalidad “en vivo y en directo”, de intercambio de prácticas y de realidades educativas, en definitiva intercambio de vida, de la vida escolar.

Quiero agradecer especialmente a Mme Bolinches, profesora de español la invitación a su centro Lycée Nicolas Brémontier de Burdeos, y la apertura y participación a la consecución de los objetivos de mi estancia allí, de los compañeros franceses, en especial, los del departamento de español. A todos, merci beaucoup! Puedo agradecer al programa de estancias profesionales español, la oportunidad que me brindó de integrarme en un Lycée francés y vivir la experiencia que otros colegas franceses vivieron aquí en nuestro IES Llanera, en Asturias, hace años. Allí, he vuelto a ser alumna, he sido observadora, un poquito inspectora, un poco política y he vuelto más docente y más europea, en este sentido, que nunca.

 

Mª Inés Villaverde González
Profesora de Francés
IES Llanera- Asturias