Mi estancia profesional en Lisboa entre los días 7 y 18 de mayo ha sido inmejorable: tiempo de formación en la Escola Josefa de Óbidos y tiempo de ocio y cultura en la capital del país luso.
Mi estancia fue coordinada por el profesor José Alberto Leitão, Jefe del Departamento de Historia, al que agradezco su buen trato y su disponibilidad, así como la del resto del equipo educativo y directivo del Centro, pues asistí a clases de Historia, Geografía y Español. En Portugal no existe la figura del Auxiliar de Conversación y no suelen tener la presencia de alguien nativo en las clases de Español, así que participé en dos clases de esta materia como auxiliar y docente al mismo tiempo. En las clases de Geografía y de Historia asistí como observadora, aunque el profesor Leitão me invitó a impartir una clase sobre el siglo XX en España en un grupo de 9º ano (equivalente a 3º de ESO). Fue toda una experiencia dar clase en Lisboa a alumnos portugueses en su lengua materna, aunque no menos curioso fue hacerlo en mi propia lengua para un grupo de alumnos de Español en un país extranjero… Participé también en dos actividades extraescolares: salida al cine y visita al Museo de Arte Antiguo con un grupo de alumnos de 10º ano.
En cuanto al tiempo de ocio, he tenido la sensación de descubrir Lisboa, lo que ha hecho que mi experiencia haya sido, no solo satisfactoria a nivel profesional, sino también a nivel personal. Ese aspecto, a veces deteriorado, otras caduco, toda una marca de identidad lisboeta y portuguesa en general, contrasta con una ciudad llena de vida, de arte urbano, de nacionalidades… Lisboa es una ciudad de historia, arte y cultura que despierta ante la curiosidad del mundo.
No fue fácil encontrar un Centro de acogida en Portugal, pero el balance global ha sido el de una estancia muy gratificante y enriquecedora, en gran parte debido a la buena disposición del profesorado de la Escola Josefa de Óbidos.
