Estancias Profesionales

Soy Ana Belén Gómez, docente de Inglés en el CEIP María Elena Maseras, de
Miguelturra, Ciudad Real. He realizado una observación de buenas prácticas en la
Escuela Europea IV de Bruselas, Bélgica, a través del programa de Estancias
Profesionales del MEFP entre el 17 y el 28 de enero del 2022.
La Escuela Europea es un centro de educación infantil, primaria y secundaria con más de
3000 alumnos y alumnas. Tiene un total de 15 edificios repartidos en 4,5 hectáreas.
Antigua escuela militar, el edificio se reformó como escuela europea en el 2012. Cuenta
con tres gimnasios, un comedor escolar de dos plantas, edificio de laboratorio, además de
los grandes edificios para infantil, primaria y secundaria.
Mi observación ha sido muy completa gracias al horario que el equipo de primaria y su
director, Martin McGrath, compusieron para que mi visita fuera lo más provechosa. La
mayoría de mis visitas han sido a aulas donde se impartía el inglés como segunda lengua,
pero también he observado clases de música, ética, educación física y horas europeas,
un área creada exclusivamente y que se imparte en las Escuelas Europeas. En ella los
alumnos y alumnas trabajan contenidos para pensar en europeo (adquirir conocimientos),
sentir en europeo (desarrollar actitudes) y actuar en europeo (desarrollar habilidades).
Me ha parecido muy interesante el programa KiVa para la prevención del acoso escolar,
cómo lo tienen implantado en el centro y los buenos resultados que les está
proporcionando. Tienen sesiones semanales donde el foco se pone en los que presencian
el bullying, dando estrategias a estos para reconocerlo y actuar frente a él.
La Escuela Europea tiene 8 secciones lingüísticas: Inglés, Francés, Búlgaro, Estonio,
Alemán, Italiano, Rumano y Holandés. Los alumnos y alumnas de cada sección salen
cada día una sesión para aprender la segunda lengua. En mi caso observé estas clases
de L2 en inglés, ya que soy docente de inglés como lengua extranjera. La mayoría de los
docentes de inglés en el centro provienen de países de habla inglesa, aunque también
había docentes de inglés de otros países. La lenguas vehiculares en el centro son el
francés, dado que es uno de los idiomas oficiales de Bélgica, y el inglés. He podido
observar a veinte docentes enseñando inglés pero también usando el inglés para enseñar
otras áreas, como educación física, música o ética. En algunas de estas clases he
participado activamente, además compartiendo ideas y proponiendo futuras
colaboraciones para proyectos eTwinning.
Aunque las dos semanas de mi estancia han estado marcadas por la subida de casos
COVID19, habiendo muchas bajas entre el alumnado y el profesorado, la experiencia de
observación y participación en las clases ha sido muy satisfactoria, gracias a la buena
disposición de todos y todas los docentes que me han abierto sus aulas. El alumnado se
ha interesado por saber más de mí, de qué parte de España vengo y qué es típico allí.
Me ha parecido muy interesante que los docentes suelen empezar y comenzar sus
sesiones haciendo saber explícitamente los objetivos de aprendizaje y finalizando con un gesto como el de pulgares arriba o abajo para saber no solo si los alumnos han
comprendido los contenidos, si no también cómo se sienten por ello.
Termino mi entrada en el blog de estancias profesionales agradeciendo profundamente
esta oportunidad primero al MEFP y la gran labor desde el equipo administrativo de la
Escuela Europea IV por su eficiencia y calidez durante esta dos semanas, preocupándose
en todo momento por mis necesidades y debido a los imprevistos, asegurándose que
siempre tenía un aula para observar.