Me llamo Gema Mª Parras Serradilla y soy profesora de filosofía en el IES Calderón de la Barca de Madrid. He realizado la estancia profesional del 23 de mayo al 3 de junio en un centro educativo, que cuenta con casi 600 alumnos/as y 70 profesores/as, y está situado en Döbling (Bezirk 19) uno de los mejores barrios de Viena. El instituto es privado y forma parte de un campus que incluye también una guardería (Kindergarten), un colegio (Volksschule) y un centro de formación profesional (BAfEP: Bildungsanstalt für Elementarpedagogik), por lo que he tenido la oportunidad de conocer diferentes tipos de enseñanza y obtener una idea muy completa de cómo funciona el sistema educativo austriaco. Además, mi centro en Madrid también oferta formación profesional, por lo que la posibilidad de visitar este centro en Viena ha enriquecido aún más esta experiencia.
La acogida ha sido muy cálida y la persona responsable de la misma, profesora de francés, ha facilitado mi integración en la vida diaria del centro desde el primer momento. He tenido la oportunidad de visitar clases de muchas asignaturas diferentes, participar en una excursión y visitar Carnuntum, visitar los otros centros del campus, hablar diariamente con el profesorado, y con la dirección del centro. Especialmente, las conversaciones con el profesor de filosofía han sido muy fructíferas, ya que este es especialista en didáctica de la filosofía y he podido tanto asistir a sus clases como a su explicación sobre su particular concepción de esta materia orientada a la consecución de competencias. En este sentido, la estancia no ha podido ser más completa y enriquecedora.
Más allá de las particularidades de cada sistema, con aspectos valiosos en ambos lados, me ha interesado mucho la concepción de los bachilleratos como posibilidades de formación integradora de diferentes saberes, que no atiende tanto a la especialización (letras o ciencias) como a la idea de lo que es necesario saber en atención a una formación más integral y comprensiva, que se plasma en un itinerario variado y coherente con una tradición cultural común, pero en línea con las políticas educativas europeas. En este sentido, han resultado de sumo interés las conversaciones con la profesora de matemáticas sobre el diferente lugar que estas ocupan en ambos sistemas.
Las clases de español han representado una novedad para mí que he celebrado y ha supuesto un acicate para continuar mi formación en este sentido. El nivel de los estudiantes es bajo y por ello he elaborado un sencillo material, una breve presentación con fotos personales solo para visualizar algún aspecto emblemático de la cultura española plasmado en la vida de Madrid. Dejo aquí el enlace:
Por último, la organización del espacio (amplio, luminoso, personalizable, integrador y configurador de realidades diferentes, facilitador de la relación social, etc.), aúna cuestiones culturales y educativas que posibilita que otros aspectos del desarrollo psicológico y social del alumnado se den adecuadamente, y que el profesorado encuentre en su lugar de trabajo un confort que no le sea ajeno y facilite su tarea.
Esta oportunidad de formación ha sido verdaderamente gratificante, ha supuesto un aprendizaje continuo, una posibilidad real de inmersión lingüística que recomiendo a todo el profesorado con interés en seguir formándose y que, para su buen aprovechamiento, tenga una alta competencia lingüística en el idioma del país que visita; contribuye a la calidad de la enseñanza y a fortalecer nuestro saber y encontrar un estímulo para intentar hacer otras cosas, a través de la experiencia común y compartida. Mi agradecimiento sincero a todos/as aquellos/as que hacen posible este programa.
