Mi nombre es Juan Luis Román y soy maestro de educación primaria bilingüe en el CEPR Arquitecto Leoz de Puerto Real (Cádiz), en el que actualmente ocupo también el puesto de Jefe de Estudios.
Tras varias convocatorias intentándolo, este año he tenido la suerte de poder participar en este programa realizando mi estancia profesional en “Mayflower Primary School”, en la ciudad de Leicester (Reino Unido). Es un centro público con unos 420 alumnos y alumnas que comprende los niveles educativos desde “Early years “(infantil de 3-4 años) a “Year 6” (6º de primaria).
Sin duda, una oportunidad como ésta de poder visitar un centro educativo perteneciente a un sistema educativo diferente, me ha aportado multitud de experiencias e ideas que pueden ser posteriormente extrapoladas a mi lugar de trabajo, tanto en habilidades y estrategias de enseñanza, como en aspectos socioculturales que influyen directamente en la enseñanza de una lengua extranjera, a lo cual me dedico en mi centro de trabajo desde el área de ciencias,
De todo lo experimentado en el centro visitado, destacaría la forma de trabajo en los años equivalentes a educación infantil. Una enseñanza experimental, a libre elección del alumnado y desde la cual se puede sacar provecho pedagógico, es la forma más motivadora y funcional de enseñanza.
Aunque en los niveles superiores no se llevaba acabo el proceso de enseñanza aprendizaje de la misma forma, si se podía percibir que siempre se partía y se trabajaba con la experimentación. De esta forma, el alumnado se mostraba altamente motivado. No eran meros receptores de información, sino que interactuaban con ella para su aprendizaje.
El hecho de visitar, experimentar, analizar y comparar el sistema educativo en el que trabajo, con otro en un país diferente, me ha ayudado a crecer de forma significativa a nivel profesional. Es ahí donde observas con más detenimiento dónde están los puntos fuertes de tu sistema educativo, y cuáles son aquellos aspectos en los que se debería mejorar.
Personalmente, he podido concluir que la inversión económica que se haga en el sistema educativo, así como la “libertad” de gestión que se le asigne a un centro, ayuda en gran medida a poder adaptarse a la realidad educativa a la que te enfrentas a la hora de enseñar, tanto por el marco social como por el alumnado con el que trabajes. Considero que es una experiencia que todo docente debería vivir a lo largo de su carrera. Salir de la zona de confort siempre te ayuda a crecer en un ámbito u otro.
Quiero culminar esta reflexión agradeciendo la oportunidad de haber podido vivir esta experiencia, cuyos beneficios obtenidos serán extrapolados de una forma u otra a mi centro y a mi alumnado.
