Mi nombre es Arancha, soy maestra de inglés y de plástica en inglés en primaria y he tenido la oportunidad de desplazarme durante 2 semanas, del 20 al 31 de marzo, al centro St. Brigid’s National School en Irlanda. Es un centro concertado de infantil y primaria ubicado en la zona rural de Redhills (Cavan). El centro es mixto y cuenta con 110 alumnos matriculados para este curso. El horario se extiende a lo largo de la mañana de 9:15 a 15h y disponen dos recreos, uno de 15 minutos y otro más largo de 30.
Las diferencias curriculares son significantes, partiendo de la base de que utilizan menos libros de texto que nosotros. Tampoco tienen exámenes para evaluar los contenidos de cada unidad, solamente un pequeño test al finalizar la semana que autocorrige cada alumno y un examen final de etapa que les condiciona a la hora de qué estudiar en la etapa de secundaria. En primaria solo entregan boletín de notas al finalizar cada curso.
El sistema de lectura también es muy diferente. Los libros se encuentran clasificados según unos porcentajes de aceleración de la lectura. Cada alumno, al terminar un libro, debe pasar un test online que se encuentra colgado en el aula virtual del centro. Para pasar de nivel debe obtener un 10.
La experiencia ha sido muy enriquecedora en ambos sentidos. El centro a priori tiene similares características a mi centro de origen: ambos se encuentran ubicados en un entorno rural y cuentan con un número aproximado de alumnado pero en todo lo demás funcionan completamente diferente. Los alumnos inician sus estudios en este centro con 4 años en lugar de 3 pero pueden incorporarse incluso con 7 años. El alumnado se encuentra agrupado por ciclos hasta un máximo de 26 alumnos. El tutor imparte todas las sesiones a su grupo a lo largo de la mañana, no cuentan con especialistas de música, educación física o religión. Tampoco se imparte una lengua extranjera, aunque sí tienen clases de irlandés. Tienen 3 aulas específicas para alumnado con NEAE, 6 en cada una de ellas, que se unen a su grupo en las áreas de educación física, música y plástica. En estas aulas hay siempre un maestro especialista en pedagogía terapéutica y un cuidador, pero puede llegar a haber hasta 4 adultos en determinadas ocasiones durante el transcurso de la mañana.
El personal del centro, tanto la directora, como los maestros y cuidadores, me han abierto las puertas a todas las aulas y he podido vivir su día a día en todas las clases, aunque mayormente he estado en las aulas de 3º – 4º; y 5º – 6º, ya que son los cursos que estoy impartiendo actualmente en mi centro y por tanto eran mi centro de interés.
Durante mi estancia he realizado labor de refuerzo en matemáticas de forma puntual con algún alumno que presentaba ciertas dificultades con la operación de la multiplicación. También me solicitaron impartir clases de español básico al alumnado y ha sido una experiencia muy satisfactoria para ambas partes.
Asimismo, y con motivo de la conmemoración de la Pascua, solicitaron mi colaboración en la realización de alguna actividad de plástica en ambas aulas.
Me han dado la oportunidad de organizar dos intercambios online con mis alumnos; uno con los grupos de 3º y 4º, donde los alumnos de ambos países se presentaron en inglés; y otro con los grupos de 5º y 6º, donde el alumnado gallego se presentó en inglés y el irlandés en castellano, después de alguna sesión de práctica. Juntos jugamos a un juego interactivo sobre expresiones comunes en ambas lenguas. Resultó una actividad muy motivadora para todos.
En resumen, la experiencia ha resultado muy satisfactoria y enriquecedora. Hemos establecido lazos de comunicación a largo plazo entre ambos centros, por lo que pretendemos seguir en contacto tanto con el profesorado como entre el alumnado.
¡Os animo a participar!
