Mi nombre es Begoña García Pérez y doy clase en el IES “Gran Capitán” de Madrid. He pasado dos semanas en este centro de la Costa Amalfitana. Ha sido, sin duda, una gran experiencia que aconsejo a todos los docentes que reúnan las condiciones, solicitar ya que la perspectiva que una actividad de estas características es difícil de llevar a cabo en otras circunstancias.
Desde el primer momento en que empezamos a trabajar en ello, una de las profesoras de español del liceo, estuvo al mando de la actividad y proponiéndome el programa de posibles actividades a realizar durante mi estancia. Una vez allí, me he sentido como una profesora más del equipo del Departamento de Español gracias a la cálida acogida que me han ofrecido.
Aunque soy profesora de inglés, la enseñanza de español como idioma extranjero no era un tema desconocido para mí. No obstante, la metodología de enseñanza me ha resultado muy interesante. Es precisamente en la enseñanza sistemática de la literatura en las clases de lengua extranjera donde radica una de las diferencias más llamativas entre la educación italiana y la española. De este modo, los alumnos adquieren una cultura más amplia sobre el país de estudio, contribuyendo de paso a la práctica de la comprensión lectora y el análisis de textos en general, en cualquier asignatura e idioma. Así, se acerca a la concepción de AICLE, la enseñanza de las materias en el idioma extranjero. Encuentro esta modalidad altamente positiva y puedo asegurar que los resultados son claramente visibles en los alumnos. Su manejo es muy bueno en general y muestran un gran interés por aprenderlo.
Por mencionar algunas de las diferencias entre ambos sistemas educativos, estas van desde cosas tan llamativas y anecdóticas para nosotros como que los alumnos coman durante las clases de forma espontánea y natural por carecer de pausas o recreos en el horario escolar clase hasta algo tan útil como que se reúnan una vez al mes en lo que llaman “Asamblea” los representantes de cada clase y el resto lo sigan en streaming parando la actividad escolar durante una mañana completa. La escuela promueve un contacto positivo con los aspectos y los problemas de la sociedad contemporánea. Esto evidencia el carácter instrumental y formativo del estudio y promueve que se asuma el fuerte lazo entre lo que se estudia en los libros y la posibilidad de comprender mejor la sociedad en la que viven. Todas las asignaturas priorizan el pensamiento crítico sobre el conocimiento exclusivamente teórico y esto es obvio cuando asistes a sus clases. También se promueve la expresión oral hasta tal punto que se hacen exámenes orales también en todas las asignaturas.
Por otra parte, el formar parte del equipo docente aunque sea durante dos semanas del equipo docente de un centro tan polifacético donde se reúnen tantas disciplinas: seis idiomas como segunda lengua, música y danza, derecho, diseño, artesanía, etc. te da una más amplia visión de la enseñanza.
Esta experiencia no habría sido posible de no haber contado con la oportunidad inestimable que me ha ofrecido el participar en este programa.
