En abril de 2023 he visitado el colegio público Basisschool de Kameleon en Eindhoven (Países Bajos), cuyo alumnado tiene entre 2 y 12 años. Este centro está situado en un barrio pobre, el nivel socioeconómico de las familias oscila entre bajo y muy bajo y, debido a esta situación, la organización cuenta con una dotación económica extra. En todas las aulas hay paneles digitales y los estudiantes de más de ocho años disponen de un Chromebook en sus aulas, el cual utilizan en el día a día. En este centro los docentes combinan la enseñanza con libros de texto y material digital de las editoriales (totalmente gratuito para el alumnado al igual que todo el material escolar) con la enseñanza en el exterior. Uno de los aspectos que más me ha llamado la atención es el hecho de que exista un periodo de adaptación al sistema educativo neerlandés para el alumnado inmigrante recién llegado al país y con desconocimiento del idioma: existen dos clases, una de nivel inicial y otra de nivel avanzado, donde los estudiantes aprenden la lengua y vocabulario matemático; cada nivel tiene una duración aproximada de veinte semanas y en ellas conviven estudiantes de otros países con edades entre los 6 y 12 años. Estos estudiantes se juntan con los estudiantes neerlandeses en la hora del recreo. El alumnado de la etapa de Educación Infantil también tiene un periodo de adaptación, la diferencia es que estos estudiantes asisten a la clase normal, con niños neerlandeses, tres días a la semana y los otros dos días se juntan con estudiantes de diferentes nacionalidades donde se enseña y refuerza la lengua neerlandesa.
El horario escolar de los estudiantes va desde las 08:30 h hasta las 14:45 h, pero los niños pueden entrar a sus clase a las 08:20 h y esperar a sus compañeros y al profesor allí. Las clases están compuestas por entre 15 y 22 alumnos. Las sesiones suelen ser de 45 minutos y todos los días los estudiantes de primaria tienen al menos una sesión de Matemáticas y varias de Lengua Neerlandesa, donde se trabaja la lectura, la comprensión lectora, la gramática, la escritura… Además, a lo largo de la semana tienen varias sesiones de Educación Plástica, Ciencias Sociales y Naturales y todos los estudiantes del centro acuden a la biblioteca al menos una vez por semana para coger prestado un libro de lectura. Debido a las características del centro, con un alto porcentaje de alumnado inmigrante, el profesorado ha decidido que solo se imparte una hora semanal de Inglés a partir de los 10 años. Siguiendo con el horario escolar, alrededor de las 10:00 h los estudiantes hacen una pausa de 15 minutos en clase para comer algo de fruta (en todas las clases hay fruta gratuita a disposición de los estudiantes) y salen 15 minutos al patio. De 12:00 h a 12:30 h los estudiantes tienen el recreo y de 12:30 h a 13:00 h comen en sus clases, normalmente un bocadillo.
Otro de los aspectos llamativos es que los docentes tutores tienen que enseñar todas las materias, incluidas Educación Física, Inglés y Música. En este centro, los profesores suelen enseñar el mismo nivel durante varios años y no es necesario que tengan continuidad con el grupo de estudiantes. También enseñan en el centro una experta en ciencias, una profesora de gimnasia y un profesor de baile. Estas actividades están financiadas por el ayuntamiento y algunas empresas de la ciudad. Asimismo, es normal que algún banco u otras corporaciones paguen los costes de alguna excursión anual. Por último, en este centro los empleados de la limpieza limpian las instalaciones únicamente una vez a la semana, por esta razón en cada clase hay dos o tres alumnos encargados de la limpieza al final del día, lo cual ayuda a desarrollar la responsabilidad y la autonomía a los estudiantes.
Después de la estancia de dos semanas en el centro he de decir que la acogida ha sido excelente: primero la directora ha planificado mi estancia para que pudiese visitar aulas de todos los niveles y a mi llegada, todos los docentes me han dado la bienvenida, me han hecho sentir como una docente más y me han permitido preguntarles todas mis dudas. Además, estoy impaciente de probar la herramienta Blooket (con la que se pueden crear cuestionarios de múltiple respuesta para que los estudiantes afiancen conocimientos o repasen contenidos mientras juegan) con mi alumnado. Esta experiencia me ha permitido por otra parte impartir alguna sesión de Lengua Castellana para enseñar vocabulario básico a los estudiantes, canciones y también hemos cocinado algunas tapas. En resumen, ha sido una oportunidad muy valiosa para ampliar mis horizontes como docente, mejorar mis habilidades personales y profesionales y enriquecer mi perspectiva en cuanto a la educación. Por último, quisiera agradecer al Ministerio la oferta de este tipo de actividades. ¡¡Os animo a todos a participar en esta maravillosa experiencia y a seguir aprendiendo!!
