Lycée Jean Guéhenno (Fougères – FRANCIA)

Mi centro de referencia para realizar la estancia profesional fue el instituto Jean Guéhenno, que consta de un lycée général et technologique y de un lycée professionnel,  distantes menos de un kilómetro el uno del otro, a diez minutos de la estación de tren y a otros tantos del casco viejo de Fougères, que está a unos cincuenta kilómetros a de Rennes, capital de la región de Bretaña y del departamento Ille y Villaine.

Considerado un centro rural, 114 profesores se encargan de formar a un total de 1450 alumnos – de los cuales más de cuatrocientos cursan una formación profesional –, censo que se nutre de todos los pueblos y villas que rodean Fougères, que cuentan una economía principalmente ligada a la ganadería y a la agricultura, así como a la elaboración fabril.

Durante mi estancia varios profesores de español me permitieron asistir a sus clases, así pues, pude comprobar cómo trabajaban en distintos niveles. Mi participación no solo se limitó a la mera observación, sino que también me encargué de practicar la expresión de oral de los alumnos de seconde (15 – 16 años) en a lo largo de tres sesiones en las que se trabajaron partículas interrogativas, cultura española y expresión en general.

Además, quise asistir a varias sesiones de Literatura Francesa en las que descubrí el Speedbooking: los alumnos debían escoger entre un listado de libros de todo tipo (cómic, teatro, poesía, etc.) en torno a un tema – la lucha feminista – el ejemplar que más les atrajera para, tres semanas después, intercambiar impresiones con sus compañeros durante cuatro minutos, tras los cuales debían cambiar de interlocutor y comenzar de nuevo su exposición. La sesión estuvo acompañada de bebidas y pasteles servidos por las propias profesoras. Fue tan bonito ver a los alumnos hablando sobre libros durante una hora entera que pienso ponerlo en práctica en mis clases en cuanto me sea posible.

El aspecto que más me ha llamado la atención son los recursos personales de los que está dotado el Lycée Jean Guéhenno: los surveillants, universitarios que vigilan que se cumplan las normas; el puesto de CPE o conseiller principal d’éducation, cuya función es la de procurar que la vida escolar de los alumnos transcurra en las mejores condiciones posibles; el MLDS o mission de lutte contre le décrochage scolaire, que se ocupa de la búsqueda de prácticas en empresas ajenas al ambiente estudiantil para poder reorientar a los chicos en caso de que se hayan equivocado eligiendo una vertiente más académica en sus estudios en lugar de otra eminentemente práctica; el dispositivo Ulis (unité localisée pour l’inclusion scolaire), que apoya a los alumnos con dificultades cognitivas en su aprendizaje; y, por último, el CDI o centre de documentation et d’information, bibliotecas abiertas a la comunidad educativa que realizan talleres y formaciones en colaboración con los docentes y que cuentan con personal específico que se ocupa de préstamos, de adquisiciones de nuevos ejemplares así como de la impartición de cursos más específicos.

La experiencia ha sido sumamente enriquecedora, puesto que permite conocer cómo funciona desde dentro otro sistema educativo y comprobar de primera mano qué aspectos pueden exportarse a nuestro día a día, así como qué podemos nosotros aportar a otras instituciones.

Además, he disfrutado muchísimo de la vida cultural de Bretaña, puesto que la vicedirectora del centro fue una excelente anfitriona y me llevó a conocer Rennes y otros lugares de interés.

Mantener la mente abierta para poder disfrutar de esta experiencia y poder absorber todos los conocimientos que se nos ofrecen en bandeja es el principal consejo que me gustaría aportar a los futuros candidatos.