Soy Belén González Megías, una profesora de lengua castellana y literatura en el IES Herminio Almendros, de Almansa ( Albacete), y he desarrollado mi estancia profesional en el lycée Albert Camus, de Nîmes (Francia), desde el 21 de mayo hasta el 3 de junio de 2023.
El Lycée Albert Camus es un “lycée” situado en Nîmes, ciudad del sureste francés, de unos 150.000 habitantes, perteneciente a la región llamada “Languedoc-Roussillon”. Este enorme centro, de corte urbano, que acoge a 1800 alumnas y alumnos y unos 150 docentes, se caracteriza socialmente por la interculturalidad, al contar en sus aulas con una comunidad escolar de diferentes orígenes -español, italiano, alemán, inglés, chino, francés…- y culturas – católica, musulmana, laica… y de entorno socioeconómico medio- bajo y en gran parte procedente de lo que en Francia se llama “Quartier de la politique de la Ville” (QPV), es decir, barrios desfavorecidos en que los poderes públicos intervienen para dotar de oportunidades de todo tipo a sus habitantes. Este hecho tiene una relación directa con su clara apuesta por la enseñanza de las lenguas; así oferta el estudio del chino y del árabe, entre otras lenguas, y el “Bachi-Bac”, una combinación de los bachilleratos español y francés, y desarrolla proyectos Erasmus plus, que permiten a su alumnado hacer no solo intercambios de grupo sino también movilidades individuales de varios meses.
El centro, de arquitectura abierta al sol y al clima benigno, propio del Midi francés, cuenta con cuatro edificios en los que se distribuyen, además del internado para alumnado con beca de deportes o de estudios, las diferentes enseñanzas impartidas, las cuales son, además de los idiomas y el “Bachi-Bac” ya comentados, el « baccalauréat general » y varias especialidades del « baccalauréat technologique.
Lo más destacable, desde mi punto de vista, es la filosofía de la apertura al mundo y la interculturalidad, la firme apuesta por educar no solo en la laicidad, admirable característica de la cultura francesa, sino por que el espíritu de la Revolución Francesa -libertad, igualdad y fraternidad- llegue a todo el alumnado, sea cual sea su extracción socioeconómica y su entorno cultural y familiar.
Este acuerdo de preservación de la laicidad, propio de la cultura francesa, en el Albert Camus se percibe cada día, en la puerta, a las 8 de la mañana, cuando todo el alumnado se acomoda para cumplir con las reglas de convivencia: unos se desprenden de gorras; otros, de sombreros; otras, de velos…Esto va en consonancia con lo explicado mas arriba: la clara vocación intercultural y de movilidad que tiene el Albert Camus, lo que les lleva a desarrollar diversos proyectos europeos en el entorno del Erasmus Plus, que les permite desplazamientos a diversos lugares europeos y estancias individuales de alumnado procedente del QPV en Suecia, por ejemplo. Todo ello se financia con dichos programas, a que toda la ciudadanía europea contribuye con sus impuestos. Gracias a mi estancia profesional he podido comprobar la utilidad de estos proyectos en toda su amplitud.
Como conclusión final, es de destacar la enorme satisfacción que ha supuesto para mí esta experiencia única, tanto a nivel personal como profesional: conocer la realidad docente europea durante un tiempo dilatado es un aprendizaje y un enriquecimiento que llevaré conmigo para siempre.
