El instituto superior Tammerkosken es un centro de enseñanza post-obligatoria de Tampere con unos 800 alumnos y casi 70 profesores. Dada la configuración del sistema educativo en Finlandia, los institutos tienen autonomía para establecer las líneas o especializaciones de interés, por lo que en la ciudad se encuentran varios institutos públicos con distintas especializaciones:
– Música y artes
– Deportes
– Ciencia y tecnología
– Idiomas
Estas especializaciones hacen que el alumnado pueda seleccionar su propio itinerario, escogiendo los módulos (asignaturas) de su interés. Su sistema establece un mínimo de créditos por área, permitiendo cierta flexibilidad eligiendo entre un importante número de módulos disponibles en cada área. Además, al ser institutos de dependencia municipal, también permite al alumnado cursar módulos en distintos institutos si en su instituto matriz no se imparte alguno de ellos.
Cabe destacar la calidad de las instalaciones, con aulas muy bien acondicionadas, con equipos de grabación de audio, video, equipos de iluminación, ordenadores de edición de video, talleres de céramica, madera, metal… Sin duda los espacios convierten al centro en un entorno agradable y motivador para que el alumnado aproveche las oportunidades que se le brindan.
El aprendizaje es basado en proyectos, fomentando las competencias del alumando, con una duración de cada módulo de un par de meses, por lo que el alumnado debe aplicarse durante un corto periodo de tiempo para finalizar el proyecto y el módulo. Sorprende, además, que la asistencia a clase sea voluntaria, pudiendo el alumnado entrar y salir en cualquier momento, el énfasis se pone sobre la responsabilidad y confianza en el alumnado.
Otro factor que me ha llamado especialmente la atención es que los institutos de la ciudad reciben un 40% del alumnado de fuera, lo que implica dos cuestiones de relevancia:
– Hay alumnos de Tampere que para continuar sus estudios deben matricularse en otra ciudad.
– Existen numerosos alumnos que se desplazan a Tampere para estudiar, con la necesidad de vivir solos o compartir piso con otros estudiantes, con las necesidades de adaptación que surgen y que exigen poner atención a esta transición.
Volviendo al instituto, tienen muy integrado el uso de las TIC, cada alumno tiene su propio portátil y realiza la gran mayoría de sus tareas y trabajos con él, con la posibilidad de seguir las clases online (sin cámara) a través de una plataforma. Existen grupos de finés como segunda lengua, para atender al alumnado que se ha incorporado de forma tardía al sistema educativo finlandés, trabajando en grupos reducidos la expresión oral y escrita.
La estancia tuvo como referencia una propuesta de actividades que se adaptó al horario del centro, para tener la oportunidad de ver cómo se trabaja en los distintos módulos y espacios que dispone, pudiendo interactuar con el alumnado que aprende español y mostrándoles parte de la cultura de Málaga y la realidad de mi instituto de origen. Se acompañó a la dirección del centro durante varias de sus reuniones para ver también cómo se gestiona la dirección de los proyectos en marcha.
Esta experiencia nos ha permitido entrar en contacto con profesorado de español y de programación, con el que hemos acordado realizar actividades colaborativas a distancia entre ambos centros y la posibilidad de realizar visitas cuando obtengamos la acreditación Erasmus+.
Sin duda esta ha sido una experiencia muy gratificante, al tener la oportunidad de interactuar con otros colegas, practicar el inglés, aprender sobre la cultura, sociedad y sistema educativo finlandés y, además, por la diferencia en el clima, ya que en Málaga no es habitual ver este frío y la nieve.
