Estancia profesional en Agrupamento Escolar Henriques Nogueira en Torres Vedras (Portugal)

Mi nombre es Marina Sánchez Costa y soy profesora de inglés en el IES Josep Sureda i Blanes (Mallorca). El pasado mes de enero tuve la maravillosa oportunidad de participar en una estancias profesionales en nuestro país vecino, Portugal, para conocer su sistema educativo y por supuesto su cultura al detalle. El centro de referencia es el Agrupamento Escolar Henriques Nogueira ubicado en Torres Vedras, en el distrito de Lisboa. El agrupamento cuenta con diferentes centros educativos, y yo acudí a la escuela de nombre homónimo. Los agrupamentos son un tipo de organización común en Portugal para la maximización de recursos. En la escuela se imparte desde el 7º al 12º año y es que en Portugal la educación es obligatoria hasta los 18 años.

Una de las cosas que más me impresionó es el número de horas que los alumnos pasan en el colegio, con jornadas lectivas desde las 8:30 hasta las 18:30 todos los días. De manera similar los profesores tienen un mínimo de 22-23 horas lectivas semanas, muchas más que la media española. Además, los docentes no solo imparten clases de su disciplina sino que es común que la inmensa mayoría asuman algún tipo de cargo en alguna comisión (biblioteca, Erasmus, Consejo Pedagógico…) además que formar parte de algún club de educación no formal (Club de lenguas, Club de Ciencias Vivas, Club Tecnológico…). Además, la edad de jubilación es mucho más tarde que en España, hasta los 66,7 años. Las sesiones suelen durar unos 50 minutos con intervalos de descanso de 10 minutos. Se imparten menos asignaturas, alrededor de 6, y por ello se hacen muchas más horas de cada asignatura, algunas alcanzando hasta las 6 horas semanales en los últimos años de la educación secundaria. Los cursos se dividen desde enseñanza preescolar, enseñanza básica de 1º a 9º año y enseñanza secundaria de 10º a 12º año. En el caso de no querer impartir enseñanza secundaria existen otras alternativas más orientadas al mundo laboral. Incluso, la enseñanza de adultos es mucho más abierta y accesible para convalidar titulaciones para perfiles profesionales con experiencia en algunos sectores específicos(administración, sanidad, informática, mecánica, electricidad…). Si bien la metodología es de carácter más bien tradicional, en general, el alumno portugués demuestra mucho interés en las asignaturas. Esto se hace evidente a medida que suben de nivel, ya que los alumnos están centrados en una rama específica de su interés. Esa rama concreta eventualmente les llevará a la universidad y a su futura vida laboral. Por ello, reducir el número de asignaturas es una buena alternativa para motivar y centrar a los alumnos.

 
En Portugal se le da una importancia muy significativa a las actividades relacionadas con la educación no formal. Por ellos, el centro posee un número significativo de clubes deportivos, sus instalaciones deportivas pertinentes y muchos otros clubs para que los alumnos puedan participar según sus inquietudes particulares; además de los antes mencionados hay un club de teatro, un club de manga, un club de voluntarios Erasmus+, un club de debate, clubs sociales para ayudar a la comunidad, etc. Por ese motivo, al menos un día a la semana los alumnos terminan sus clases a la hora del almuerzo (13:00) para poder dedicarse a estas actividades. Sin duda, estas estancias no habrían sido posibles sin la colaboración de la profesora portuguesa Célia Reis quien organizó mis estancia en el centro y me permitió participar en todos los aspectos de la vida escolar. Célia no solo me abrió las puertas de su centro sino también las puertas de su casa y de su familia, demostrándome la amabilidad y cariño de nuestros hermanos portugueses en todo su esplendor. Ella, junto a la directiva y todo el claustro hicieron todo lo posible para que estuviese a gusto tanto en el centro como en la ciudad y que tuviese acceso a todo tipo de productos culturales y, por supuesto, oferta gastronómica.