Estancia profesional en The West Bridgford School en Nottingham (Reino Unido)

Hola a todos/as, soy Fátima Fernández, profesora de inglés en el IES Delgado Brackenbury de Las Cabezas de San Juan (Sevilla). El pasado 19 de febrero  de 2024 comenzaron mis estancias profesionales en Reino Unido, en el centro público de educación secundaria y bachillerato The West Bridgford School de Nottingham, hasta el 1 de marzo de 2024. A mi llegada al centro, la compañera que se ofreció a acogerme estas semanas me dio la bienvenida y me hizo sentir desde el primer día una profesora más del centro. Incluso pude asistir a una formación de profesorado sobre “adaptative teaching” que se impartía a todo el claustro.

El centro The West Bridgford School cuenta con unos 1800 alumnos, 120 profesores y unas instalaciones que acogen cómodamente a toda la comunidad docente que lo compone. Impresionan los grandes espacios del centro, que incluyen un teatro, una piscina, laboratorios, talleres, cafetería-comedor escolar, despachos, etc. El número de alumnos tan elevado (solo de 1º de la ESO tienen 9 líneas, y así en casi todos los niveles) hace que el centro se organice acorde a esta cantidad.

Los alumnos en su mayoría procedentes de familias de clase media y media-alta, tienen entre 11 y 18 años. La educación secundaria en Reino Unido comienza un curso anterior a España, en el Year 7, que para nosotros sería 6º de primaria. Los alumnos comienzan su jornada escolar a las 8:30, con media hora de tutoría o asamblea cada día. Posteriormente, de 9 a 14:50, los alumnos tienen 5 horas completas de clase, un descanso de 15 minutos y otro descanso de 30 minutos para el almuerzo.

Los alumnos, tras los 5 años que dura la educación secundaria en Reino Unido (desde el Year 7 al Year 11), deben realizar un examen para obtener el título de Educación Secundaria. Este examen, el GCSE, divide a los alumnos en dos niveles: Foundations y Higher. Dependiendo de las capacidades de los alumnos, estos realizarán uno u otro a recomendación de los profesores.

Los exámenes se califican sobre 9 puntos, obteniendo la máxima puntuación no al contestar todas las preguntas correctamente, sino al entrar en el rango de aciertos de los 9 puntos. Es algo bastante diferente de como está establecido en España.

Las clases, que cuentan con un número similar de alumnos que en España, es decir, unos 30 alumnos, son luminosas, limpias, bien equipadas y cuidadas. En este centro, las aulas “pertenecen” al profesorado y son los alumnos los que cambian de clases. Esto hace que el profesor de cada materia pueda disponer de todos los materiales que necesita en el mismo espacio y que el espacio esté dispuesto acorde a las distintas materias.

Una de las cosas que más me ha llamado la atención es la actitud de los alumnos en clases, trabajando en silencio y respetuosamente la mayor parte del tiempo. Creo que un factor a mencionar es que el suelo con moqueta evita muchos ruidos de sillas, mesas y objetos que caen al suelo. Claro que una moqueta sería impensable en un centro educativo en Sevilla. También las aulas bien aisladas y calefactadas para el frío hacen que el entorno de trabajo sea mucho más agradable.

He disfrutado mucho aprendiendo de otros compañeros docentes, descubriendo que otras formas de enseñar y aprender son posibles. Además, a nivel personal, me ha encantado que mi labor profesional se vea premiada con esta inversión en mi formación docente, lo que me motiva aún más a seguir mejorando. Igualmente, sería necesario ajustar la cuantía de esta formación pues el nivel económico de los países cambia y el de Reino Unido es mayor al de España.

La formación de docentes siempre repercute en la educación de los alumnos y se deben fomentar experiencias desde todas las instituciones implicadas.