Estancia profesional en el “Eisbjerghus International Efterskole” , Dinamarca.

Mi nombre es Rosa Blanco, soy Directora en el IES Leonardo Torres Quevedo, de Santander, un centro público de Secundaria y Bachillerato. He realizado mi estancia del 2 al 13 de mayo en el Eisbjerghus International Efterskole, en la localidad de Norre Aaby de la isla de Fyn, en Dinamarca.  Elegí Dinamarca porque es un país que no conocía. Tras estudiar los diferentes modelos educativos europeos, me llamó mucho la atención el concepto de EfterSkole, un año escolar optativo (9º o 10º grado) para el alumnado que termina la secundaria y donde eligen materias asociadas a sus intereses personales. Son escuelas- internados donde los estudiantes adquieren habilidades para la vida, para la convivencia y descubren qué quieren hacer en el futuro mientras aprenden en un entorno relajado muchos valores y habilidades imprescindibles para la vida: respeto, tolerancia, cooperación, responsabilidad, empatía, pensamiento crítico. Si tuviera que definir en una palabra que caracteriza a los estudiantes en este efterskole es la “curiosidad” por  aprender sobre las diferentes culturas del mundo.

Aquí van mis reflexiones sobre las similitudes y diferencias observadas de ambos sistemas educativos. La organización escolar de las etapas  educativas resulta bastante similar en ambos países, en cuanto a edades y niveles educativos. Si bien es cierto que las principales diferencias radican en los siguientes aspectos:

  • En España no existe el concepto de Efterskole o esta idea de cursar un año voluntario que permite a los estudiantes de un modo relajado disfrutar de una formación menos formal basada en sus intereses y en el desarrollo de su personalidad, autonomía y de habilidades para la vida. El objetivo es desarrollar habilidades personales que les permitan elegir mejor hacia dónde orientar su futuro académico. En este caso, esta escuela el desarrollo se orienta hacia el conocimiento de otras culturas y hacia el intercambio y enriquecimiento a través de la experiencia vivida en otros países con los que colaboran.
  • En Dinamarca no realizan los exámenes estatales hasta el final de la etapa obligatoria 9 grado, que son los que determinan qué estudios pueden hacer posteriormente. No se califica numéricamente en cada curso como ocurre en la primaria y secundaria en España, y en consecuencia la repetición de curso no se contempla, puesto que el objetivo se plantea a largo plazo para preparar al alumnado para esos exámenes de final de etapa.
  • Una de las diferencias más visibles, es el uso de la arquitectura en beneficio de la escuela como elemento fundamental del aprendizaje, utilizando gran parte de las infraestructuras escolares para espacios comunes, abiertos, transparentes, iluminados, colaborativos, espacios de juego de recreación y de encuentro, donde ocurre el aprendizaje más allá del aula. La naturaleza forma parte también del paisaje escolar, permitiendo su integración como espacios colectivos para disfrute de los estudiantes. Sin duda la arquitectura se pone al servicio de la pedagogía y metodología, cosa que no ocurre en España donde la mayoría de los colegios se conciben como edificios con aulas sin apenas considerar la importancia de los espacios colectivos no formales o formales como elementos centrales y vitales para el aprendizaje.

Esta experiencia me lleva a contemplar los espacios como elementos vitales para el aprendizaje y la convivencia y a reflexionar sobre la necesidad de implementar la formación académica y formal con la formación informal y la experiencia de habilidades para la vida en contextos reales, más cercanos a los intereses del alumnado y que contribuyan a su formación humana y social.

Sin duda, una experiencia absolutamente enriquecedora y recomendable.