Mi nombre es Adoración Alfaro, soy maestra de primaria con la especialidad de Educación Física desde hace 20 años. He participado en una estancia profesional que ha tenido lugar del 28 de abril al 11 de mayo de 2022 en una escuela urbana en la zona metropolitana de Glasgow (Escocia). St Paul’s Primary School es una escuela católica que se encuentra en el barrio de Shettleston, al este de la ciudad y recibe fundamentalmente alumnado que vive en la zona. El alumnado accede a los 3 años y cursa su primer y segundo curso en lo que se denomina “nursery” y después accede al primer curso de primaria P1 con 5 años y permanece hasta P7, que sería nuestro sexto de primaria en el Sistema Educativo Español, hasta los 12 años de edad. El objetivo humano principal del centro es “tener un lugar donde las familias sean bienvenidas y el alumnado sea formado y valorado en un ambiente feliz, seguro y desafiante”.
La acogida por parte de la dirección del centro (Ms. Miller) y de todo el claustro de profesores y ayudantes ha sido excelente y se me ha facilitado en todo momento la realización de mi estancia profesional de observación de un sistema educativo y dinámica escolar diferente siendo todos muy colaborativos y cercanos.
El centro cuenta con una población escolar de unos 450 alumnos y alumnas. El tipo de alumnado es variado, hay estudiantes de distintas culturas y países. La plantilla del profesorado es de 24 maestros y maestras, que se completa con 8 personas más llamados “helper-supporters”, que suponen un recurso humano fundamental a la hora de atender al alumnado. Con el mismo horario de trabajo que el profesorado, estos “ayudantes del profesorado” no son maestros pero desarrollan unas tareas muy concretas dentro del aula como reforzar al alumnado, atender a alumnado NESE o realizar la atención en el tiempo de patio.
Durante mi estancia he asistido a diferentes clases de diferente nivel desde P1 hasta P7 además de participar de la asignatura de español con algunas actividades e interactuando con el contenido y con el alumnado. Además tuve la oportunidad de hablar del funcionamiento de mi centro en España y el alumnado pudo practicar la lengua española. De dicha participación en las clases de español surge un futuro proyecto de intercambio de cartas del alumnado dentro de la asignatura de español con mi alumnado y con la asignatura de inglés en mi centro.
Las clases tienen una media de 20 alumnos y alumnas y hay 3 clases por nivel. En el centro se respira un ambiente respetuoso hacia todas las personas y se cuidan mucho las rutinas y normas de comportamiento para mantener un buen ambiente de trabajo y participación, el silencio y el orden. Se comprueba constantemente con un código visual si el alumnado sigue el ritmo de la clase o necesita ayuda. También he podido asistir a diferentes reuniones de planificación del trabajo, además de una jornada formativa para el profesorado. El profesorado está muy comprometido con su tarea y la reflexión sobre su trabajo es constante.
He observado que trabajan con una metodología centrada en el alumno con el horario dividido en asignaturas aunque a las que se les da más importancia son las matemáticas y lengua y literatura. Se fomenta bastante el trabajo individual pero están colocados en grupos de 4-6 alumnos para realizar algunas actividades en pareja o en pequeño grupo. Utilizan libros de texto como un recurso más en el aprendizaje, además de fichas y mucho material manipulativo. En los cursos superiores utilizan también “tablets” a nivel individual y el uso de la pizarra digital es frecuente con imágenes, videos o presentaciones. El horario escolar es de 9 de la mañana a 15 hora teniendo dos descansos, uno de 15 minutos para salir al patio a jugar y almorzar, y otro de 45 minutos para comer en el comedor escolar. Todo el alumnado come en el centro.
Para concluir me gustaría resaltar que ha sido una experiencia super positiva tanto a nivel profesional como personal. Como parte de la estancia y gracias al personal del centro he podido también conocer y disfrutar no tan sólo de la vida cultural y social de la ciudad y alrededores, sino también de su vida deportiva asistiendo a algún evento organizado por el centro en horario extraescolar. Ha sido una oportunidad única que seguro no sólo enriquecerá mi práctica sino también la vida escolar en mi centro compartiendo con ellos mi visita y mis vivencias allí. Sólo puedo animar a otros docentes a que participen en ella si tienen la oportunidad para poder aprender de otras realidades educativas.
