Me encuentro finalizando mi estancia profesional en el Lycée Général et professionnel Bagatelle, en la pequeña ciudad de Saint-Gaudens, al Sud-Oeste de Toulouse, Región Occitana, donde he estado del 4 al 21 de Noviembre compartiendo y enriqueciéndome con la cultura de esta esquina del mundo. Un centro de bachillerato y bachillerato técnico además de centro de formación profesional de ciclo superior que además dispone de internado para alumnado y habitaciones para asistentes y profesorado.
Teniendo como telón de fondo el horizonte formado por las cimas pirenaicas, que como las estrellas infinitas, siempre parecen observarnos desde su corta distancia, he podido conocer de cerca la Historia de este lugar. Una Historia dual, la oficial y la otra historia, la historia que parece no ser la suya, la de la Francia de la libertad, de la igualdad y de la fraternidad; pero que aunque no lo sepamos o no nos lo hayan querido contar, también es la nuestra.
Los españoles tenemos mucho en común con la región que colinda con los pirineos: compartimos historias, caminos, de ida y de vuelta, personas, con sus nombres y apellidos, vidas rotas por la guerra y por la postguerra, impunidades, olvidos voluntarios. La región tiene más de un 70% de su población de origen español: descendientes de emigrantes que vinieron de este lado de los pirineos en busca de una oportunidad; hijos e hijas de exiliados españoles que protagonizaron “la retirada”, ese éxodo masivo de personas inocentes que huían del fascismo español.
Paradójica y desproporcionadamente con la impronta que en el presente encontramos entre el alumnado del Instituto, muestra pequeña de la población del entorno, muestra presente de un pasado no tan remoto, el olvido y el silencio acampan a sus anchas. Pero no lo hacen tanto como a las autoridades del país pudieran pretender: Asociaciones de miembros de aquella huida incierta, de aquel episodio ominoso protagonizado por un país de acogida que no acogió sino que encarceló, maltrató y casi esclavizó a más de 500.000 inocentes que entre Febrero y Abril de 1939 llegaron a este territorio.
Mi objetivo en esta estancia, como española de “la generación indignada” y como profesora de historia no ha sido solo observar y empaparme del clima, del ambiente y de la cultura del lugar, que también. A raíz de la puesta en marcha de la colaboración respecto a la estancia, hemos entrelazado aún más nuestros centros y actividad docente y lo hemos materializado a través de un proyecto de investigación y de trabajo conjunto sobre memoria democrática. “La geopolítica del exilio y de la resistencia” es el proyecto que hemos diseñado y llevado a cabo colectivamente, entre el departamento de ciencias sociales-Historia y Geografía y el departamento de lenguas extranjeras (Española y francesa). La predisposición y voluntariedad del profesorado y la dirección de ambos centros, así como la voluntariedad del alumnado, y la existencia de una ventana de oportunidad al compartir secciones europeas o extranjeras en ambos centros (sección europea: española y sección bachibac), ha constituido las claves para poder diseñar, implementar y desarrollar este proyecto. En él no solo ha contribuido el personal docente vinculado o la dirección de ambos centros o el propio alumnado: asociaciones culturales de la región, asociación de miembros de “la retirada”, la región misma y las familias de ambos centros, nos hemos unido para hacer posible esta colaboración tan necesaria.
Mi participación y vínculo con este centro no se acaba aquí ni se acaba en mi: en diciembre y febrero tenemos previsto intercambio con el alumnado de las secciones europeas, en marzo haremos un encuentro de todo segundo de bachillerato de ambos centros en uno de los tantos caminos del exilio y de la libertad. Mientras, seguiremos trabajando paralela e intensamente en los proyectos de investigación que nuestro alumnado se encuentra ya realizando respecto de la temática que nos compete.
