Estancia profesional en Peter-Wust-Gymnasium en Merzig (Alemania)

Mi nombre es Frank M. Mora Castillo, profesor de secundaria en el CFA La Llagosta, sito en la localidad homónima, en la provincia de Barcelona. He tenido la oportunidad de realizar una estancia profesional en el centro educativo alemán Peter-Wust-Gymnasium, de Merzig, Alemania, en el período 25/02/24-11/03/2024. Alemania tiene la peculiaridad de estar organizado en cuatro tipos de escuelas diferenciadas: Hauptschule, Realschule, Gesamtschule y Gymnasium; según básicamente las capacidades del alumnado y los futuros estudios que deseen realizar. Afortunadamente, me tocó en un Gymnasium, el conjunto de escuela de secundaria con bachillerato, lo que significaba, que había un alumnado en su mayoría comprometido con los estudios -y con la intención de acabar en la universidad-, y que, por lo tanto, se comportaban bastante bien en clase, y tenían gran interés en las lecciones, y tenían un alto nivel de conocimientos.

A pesar de que es un sistema polémico al ser segregacionista, y en algunos Länder esté en retroceso, considero que es acertado, lo que consigue, por una parte, homogeneizar el nivel de conocimientos y de actitud de los niveles, siendo esto último muy importante, debido a que por lo menos, las clases se pueden desarrollar con relativa tranquilidad.

Aparte, es curioso, al igual que en España, cada sistema educativo tiene sus propias peculiaridades, a pesar de que en Alemania es más caótico: no todos los Länder tienen las mismas escuelas en su totalidad, y no todas las enseñanzas contemplan el mismo número de grados (años) para graduarse.Además, el calendario escolar está repartido a lo largo del año en bloques de dos meses con dos semanas de asueto aproximadamente y luego un mes y medio en verano.

Las clases, paradójicamente, son de 40 minutos reales, y mientras bachillerato hacen ocho clases, los de secundaria seis, con tres patios para los primeros, y dos para los segundos, siendo en ambos casos la jornada intensiva. También disponen de las Arbeitsgemeinschaften (AG) o comunidades de estudio, que serían los equivalentes de grupos de estudiantes de las universidades americanas que se agrupan según diferentes intereses: por idiomas, teatro, coro escolar, ciencias, etc.

En otro orden de cosas, admiro la neutralidad ideológica que rezuman los espacios de sus escuelas -al menos la que yo visité-, al contrario de lo que ocurre en Cataluña, y en extensión estoy seguro que en otras CC.AA. El PWG es un centro de excelencia, debido a que muchos de sus alumnos ganan premios en los concursos escolares, y participa en numerosos proyectos, como por ejemplo: contra el ciberacoso, escuela MINT, colaboraciones con universidades para digitalizar las enseñanzas científicas, apoyo a los padres, etc.; y además realiza intercambios escolares con un centro parisino.

Durante mi estancia asistí principalmente a clases de español, en las que podía ayudar, al ser el profesorado de allí no nativo; y a las de inglés en segundo lugar, y luego a las de ciencias, historia y geografía e informática, estas últimas, lógicamente en alemán. Esto hace que se deba tener un nivel avanzado de alemán, aunque sea para entender lo expuesto durante las clases, porque fuera de las aulas a la hora de comunicarte, normalmente todo el mundo habla inglés.

Lamentablemente, no se ha tenido la oportunidad de establecer ningún tipo de colaboración entre el CFA La Llagosta y el PWG, debido a la diferencia de edad entre alumnado, al ser los de mi centro mayores de edad, y los del alemán, menores. Sin embargo, al haber control del profesorado, expongo como llamamiento, que no debería haber tanto prejuicio a la hora de establecer proyectos intergeneracionales, que podrían aportar enfoques novedosos a la educación en general.

En definitiva, el programa de estancias profesionales es una oportunidad única para conocer otro sistema educativo desde dentro, mientras también se puede aprovechar para viajar, así como establecer futuras colaboraciones e intercambios, ganando así tanto prestigio y reconocimiento tanto a nivel individual como del centro, y posiblemente incorporar nuevos elementos a nuestra práctica diaria docente. Por lo tanto, no puedo más que recomendar la participación en este proyecto si se tiene la oportunidad y los conocimientos idiomáticos necesarios.